La esencia de su funcionamiento es que el objetivo forme la imagen del objeto alejado (en el infinito a efectos prácticos) en el plano focal del mismo. Esta imagen será real e invertida.
Esta imagen será el objeto para el ocular, pero si hacemos que se forme en el plano focal objeto del ocular, su imagen (imagen final) se formará en el infinito y será virtual, derecha y aumentada con respecto a la primera. Obtenemos como resultado final una imagen virtual, invertida y mayor.
Podríamos decir que el objetivo nos acerca el objeto (aunque invertido) hasta una distancia tal que lo podamos observar con el ocular como lupa (situado el objeto a observar en el foco).
Calculemos pues el aumento angular de este sistema.
En la figura, del objeto situado en el infinito sale un rayo que al pasar por el centro del objetivo no se desvía. La imagen de este objeto infinitamente alejado debe situarse en el plano focal. El tamaño aparente del objeto depende del ángulo θ que subtiende y podemos relacionarlo (en valor absoluto y en aproximación
paraxial) como:
(Imagen obtenida del libro "Física, 2º Bachillerato" de Jorge Barrio, editorial Oxford)
Esta imagen sirve de objeto para el ocular situado en el foco. Razonado como en el caso de la lupa, la imagen se formará en el infinito subtendiendo un ángulo θ’ que podemos expresar como:
ya que la distancia focal objeto del ocular es de signo opuesto
a la distancia focal imagen del ocular
Conseguimos, por tanto, un aumento angular:
La imagen resultante es invertida
Así lo que conseguimos es que el objeto subtienda un ángulo M veces mayor, es decir, como si hubiéramos reducido M veces la distancia que nos separa de él
d = fobj + foc = 1/2 + 1/20 =11/20 =0,55 m
El aumento angular de un telescopio, como hemos visto, viene dado por:
Por tanto subtenderá un ángulo de 5º a través del telescopio