EL VIDRIO

El vidrio se obtiene por fusión de una mezcla compleja que contiene elementos vitrificantes (sílice, anhídrido bórico), fundentes (álcalis), estabilizantes (cal). La masa vítrea se halla en un estado que deriva de una manera continua del estado líquido y es análogo a éste. Pero al enfriarse, alcanza tal grado de viscosidad que le confiere rigidez para todas las aplicaciones prácticas. A la fusión sigue el afino, para eliminar las burbujas, y el temple, por el que el vidrio alcanza la temperatura de trabajo, que se efectúa en estado plástico. Estas operaciones se realizan en los crisoles o, simultáneamente, en los hornos de balsa.

Los hornos se calientan con fuel o gas, también pueden ser eléctricos. El recocido suprime las tensiones que hayan podido originarse durante el enfriamiento y que darían fragilidad al vidrio.

Los vidrios planos son vidrios de ventana, y se fabrican por el método de flotación sobre baño de estaño. Los vidrios colados o laminados se obtienen por laminado con rodillos, grabados o lisos. Los vidrios huecos comprenden: vasos, botellas, tubos, etc. Se realizan por tres técnicas: prensado mediante estampa o matriz, prensado y soplado y soplado.

A la salida de fabricación, los vidrios de envasado se someten a un tratamiento de superficie, con titanio y estaño.

La fibra de vidrio presenta un diámetro entre 0,5 y 25 micras y se puede destinar a usos textiles o al aislamiento. Los vidrios ópticos se fabrican en pequeños hornos de cuba forrados de platino y calentados eléctricamente.

Las fibras ópticas han encontrado en el área de las comunicaciones un amplio campo de expansión.

Los vidrios fotocrómicos (gafas) hacen que la transmisión de la luz varíe en función de la intensidad de iluminación.

El vidrio también se usa en vitrocerámicas.