Intensidad de una onda se entiende como la energía que
llega por unidad de tiempo a una unidad de superficie perpendicular a la
dirección de propagación.
Donde I es la intensidad, P es la potencia emitida (E/t) y
S es la superficie que atraviesa la onda sonora.
Para el caso particular de una onda esférica, la energía
se distribuye uniformemente por toda la esfera. Recordando la expresión de la
superficie de una esfera: S = 4·π·r², sustituyendo obtenemos:
Despejando la potencia emitida: P = I · 4·π·r²
Según la ecuación anterior, para una potencia dada, la
intensidad a una distancia determinada es inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia al foco de la fuente sonora
En la que:
β representa la sonoridad en decibelios
I representa la intensidad de la onda
I0 la intensidad umbral del oído humano
Sustituyendo en la expresión anterior:
50 = 10 · lg (I / 10-12)
I = 1·10-7 w/m²
Conocida la intensidad y, recordando que la potencia
emitida es de 0,2 w, la distancia a la que existirá ese valor de intensidad
se halla aplicando la ecuación del apartado b)